Material Discipulado Fuego Sobre Fuego 2025 (1)
Preparándonos para un nuevo año
Jeremías 1:5-7
Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. 6 Y yo dije: ¡Ah! ¡Ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. 7 Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.
Mateo 5:13-16
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. 14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Introducción:
A. Es importante entender que en esta serie de discipulado, la cual hemos llamado Ganar y Celebrar, nuestro Señor por medio de la palabra revelada, nos ha estado entrenando para ver la mayor cosecha de vidas ganadas y consolidadas.
B. Evidenciar que hermos cerrando un año con manos llenas y no vacías, sentados en la mesa de la abundancia, de manera de poder celebrar las metas cumplidas, los resultados que hemos logrado, así como las victorias alcanzadas, que son muchas.
C. Por lo que todo esto representa una plataforma profética para que nos preparemos para un año nuevo, el cual sabemos que será un gran año de muchos desafíos y metas por alcanzar, pero donde veremos la Gloria de Dios cada vez con Mayor Poder.
D. Como no los dijo nuestro Pastor, que ya no queda tiempo, pero Dios ha abierto un tiempo de Gracia, por esto el Espíritu Santo necesita seguir trabajando en nosotros como hijos discípulos de nuestra visión de F.S.F. A continuación, verdades importantes que son necesarias profundizar.
1. Debemos saber que como hijos discípulos, llamados por Dios para su propósito Eterno, desde antes que naciéramos, venimos con la esencia de Dios insertada en todo nuestro ser. Jeremías 1:5.
1.1. La esencia viene a hacer cambios importantes, a realzar lo que Él ya hizo, cambiar drásticamente el sabor, eso es lo que hace Dios en nosotros. Mateo 5:13.
1.2. La esencia de Dios por medio del Espíritu Santo, te habilita para ganar, consolidar, discipular y para Enviar; es vital que en este nuevo año continuemos desarrollando estas tareas con mayor énfasis y eficacia. Mateo 28: 19.
1.3. La esencia de Dios por medio del Espíritu Santo, te habilita para hablar la palabra de fe y para predicar con denuedo el evangelio del Reino, para que en este nuevo año veamos, cientos y miles de personas venir a los pies de Cristo. Hechos 4: 31.
1.4. La esencia de Dios por medio del Espíritu Santo, te hace tener una mentalidad como hijo responsable y comprometido con el llamado que se te ha hecho. Jeremías 1:7.
1.5. La esencia de Dios por medio del Espíritu Santo, es vital para que puedas estar preparado para deshacer, pero también para plantar y construir los pensamientos de Dios el nuevo año. Jeremías 1: 6-10.
1.5.1. Por lo tanto, cuando Dios le dijo a Jeremías (V7) “No digas Soy muy joven”. Estaba dándole la esencia de lo que Dios lo llamo hacer. Esto representa para este tiempo:
1.5.1.1. Hay que renunciar a toda inmadurez.
1.5.1.2. Renunciar a toda falta de compromiso con la Visión.
1.5.1.3. Renunciar a toda inestabilidad emocional.
1.5.2. Porque todo esto te descalifica para que estés preparado para entrar al nuevo año. Jeremías 1:7.
2. Para estar perfectamente preparados para un nuevo año, debemos entender que nuestro ministerio primario es ser luz del mundo y Sal de la tierra. Mateo 5:13-14.
2.1. Como hijos discípulos de su Reino, debemos tener la gran responsabilidad de ser Sal para un mundo minado por el pecado y por corrientes de pensamientos anti Dios, por lo que así como la sal preserva y da sabor, así tenemos que funcionar para este nuevo año.
2.2. Comprendamos que somos Sal cuando:
2.2.1. Nos acercamos y damos a conocer a Dios por medio de su hijo Jesucristo, a multitudes de familias. Proverbios 11:30 El fruto del justo es árbol de vida, y el que gana almas es sabio.
2.2.1.1. Aplicando las esferas del ganar:
2.2.1.1.1. Ganar en las casas.
2.2.1.1.2. Ganar familiares.
2.2.1.1.3. Ganar los amigos.
2.2.1.1.4. Ganar locamente.
2.2.2. Cuando ninguna persona que Dios nos ha entregado se nos pierde, sino que somos afectivos y asertivos con cada vida ganada. Juan 17.12 Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió...
2.2.2.1. Aplicando las esferas del consolidar:
2.2.2.1.1. Consolida por mensaje de texto.
2.2.2.1.2. Consolida por llamada.
2.2.2.1.3. Consolida por visita.
2.2.2.1.4. Consolida con oración.
2.2.3. Cuando no estamos aislados, ni somos indiferentes ante la necesidad espiritual y personal del ser humano y aún más de nuestros discípulos. 2ª Timoteo 4:2 "que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina".
2.2.3.1. Tenemos que darle fuerza a las esferas del discipular:
2.2.3.1.1. Discipular con un corazón de padre.
2.2.3.1.2. Discipular con metas.
2.2.3.1.3. Discipular con el ejemplo.
2.2.3.1.4. Discipular con visualización.
2.2.4. Cuando no somos insípidos, nunca nos desvaneceremos, porque somos determinantes y factor de transformación para la tierra. Hechos 17:6 "...Estos que trastornan el mundo entero..."
2.2.4.1. Somos agentes de transformación cuando, aplicamos la esfera del enviar:
2.2.4.1.1. Envíalos empoderados.
2.2.4.1.2. Envíalos a sus casa.
2.2.4.1.3. Envíalos a sus amigos.
2.2.4.1.4. Envíalos a un territorio.
2.2.5. Cuando nuestra conducta está alineada a la naturaleza de Dios en nosotros. Colosenses 1:10 (NVI). “para que vivan de manera digna del Señor, agradándole en todo. Esto implica dar fruto en toda buena obra, crecer en el conocimiento de Dios”.
2.3. Entendamos que nuestro verdadero ministerio es ser luz para este mundo. Ser Luz es dejar que los principios, verdades y enseñanzas de Jesús se manifiesten en nuestra vida para poder guiar a otros.
2.4. Somos luz cuando manifestamos el Reino de Dios por medio de nuestra vida, esto nos permite ejecutar y desarrollar buenas obras para glorificar a nuestro Padre que está en los cielos.
Mateo 5: 16: “Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo.”
3. Es necesario saber que, si nos estamos preparando para un nuevo año, debemos fluir en manifestar la esencia de Dios por medio de su Espíritu Santo en nosotros.
Como discípulos de nuestra visión FSF, debemos estar preparados para recibir un nuevo año, que aunque venga dificultades, saldremos adelante, porque la victoria de Cristo ya ha sido acreditada a nuestro favor, pero es necesario estar siempre enfocados, apasionados y expectantes, recordemos las palabras del Apóstol Pablo:
2ª Corintios 5:5 (PDT). “Dios es quien nos ha preparado para esto y nos ha dado su Espíritu como adelanto que garantiza que cumplirá sus promesas.”
3.4. Démosle gracias a Dios y celebremos lo que resta de este año 2025 las victorias obtenidas por su gracia. Pero también celebremos la llegada del 2026 tomando la palabra del Espíritu Santo a través del Apóstol Pablo que dice:
3.5. Filipenses 1:6 "estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;
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