Charla para Célula: Toda la gloria es para Dios

Charla para Célula: “Toda la gloria es para Dios”

1. ¿Qué significa darle la gloria a Dios?

📖 “Si coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.”

— 1 Corintios 10:31

Darle gloria a Dios significa que Él sea el centro y el motivo de todo lo que hacemos. No se trata de que hablen bien de mí, sino que a través de mí, vean a Dios. Aun en lo cotidiano —comer, trabajar, servir, ministrar, ayudar— todo debe reflejar que Él es bueno, Él es el proveedor, Él es el que actúa.

Glorificarlo es apuntar a Él con nuestra vida. Que las personas digan: “¡Dios está en él!”, y no “¡qué bueno que es él!”.

2. El problema del hombre: querer llevarse la gloria

📖 “Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos.”

— Mateo 6:1

📖 “No sepa tu izquierda lo que hace tu derecha.”

— Mateo 6:3

Jesús fue claro: si servimos, damos, predicamos, ayudamos para ser vistos, ya recibimos nuestra paga. Pero Dios no aprueba ese corazón.

Hoy muchos sirven esperando reconocimiento, lugar, “likes”, micrófono, o que alguien diga su nombre. Pero el verdadero hijo de Dios sirve en silencio, con gozo, y en secreto si es necesario.

✅ Soltar palabra a alguien sin que nadie lo sepa.

✅ Levantar al que nadie mira.

✅ Servir en lo invisible, en lo que no se aplaude.

✅ Orar en lo secreto por alguien que ni sabe que estás orando.

> 🙌 Cuando nadie te ve, Dios sí te ve. Y eso basta.

3. Servir con un corazón agradecido

📖 “¿Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías?”

— 1 Corintios 4:7

📖 “Servid al Señor con alegría.”

— Salmo 100:2

Todo lo que somos y tenemos, nos fue dado por gracia. Cuando entendemos eso, el servicio se transforma en una respuesta de gratitud.

Un corazón agradecido no compite, no exige, no necesita reconocimiento. Solo quiere honrar al que lo salvó, al que lo restauró, al que lo amó primero.

4. Dios ve lo que el hombre no ve

“Tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.”

— Mateo 6:4

📖 “Dios no es injusto para olvidar vuestro trabajo de amor.”

— Hebreos 6:10

A veces sentimos que lo que hacemos no es valorado. Pero no estamos sirviendo para que nos vean los hombres, estamos sirviendo al Rey de Reyes.

Él ve:

Esa palabra que soltaste a tiempo.

Esa vianda que preparaste con amor.

Ese abrazo que diste cuando nadie más se acercó.

Esa oración que hiciste de madrugada por tu líder o por un hermano.

Y Él no olvida. El cielo tiene buena memoria.

> No sirvas para que te vean, serví porque Dios ya te vio.

5. Jesús: nuestro modelo de servicio sin buscar gloria

“El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir.”

— Mateo 20:28

Jesús sanaba, libertaba, resucitaba muertos... ¡y muchas veces decía: “no se lo digan a nadie”!

¿Por qué? Porque Él sabía que la gloria es del Padre. No buscaba fama, buscaba obedecer.

Jesús, siendo el más grande, eligió el lugar más bajo. Lavó pies. Tocó leprosos. Se acercó al rechazado. Y nunca dejó de glorificar al Padre.

6. Llamado final: Viví para glorificar a Dios

Esta semana:

Hacé algo por alguien sin contárselo a nadie.

Orá por alguien en secreto.

Levantá al que está débil.

Soltá palabra a tiempo.

Hacelo todo para que Dios sea visto, no vos.

📖 “Alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”

— Mateo 5:16

🛐 Oración final: “Señor, quiero vivir para tu gloria. Que mis manos, mis palabras, mi servicio, todo lo que soy, apunte a Ti. Líbrame de buscar reconocimiento. Ayúdame a servir con gozo, en lo oculto si es necesario. Que cuando me vean, te vean a Vos. Amén.”